Los voluntarios trabajan como parte de un equipo de 4 a 5 miembros que se encarga de las áreas sagradas de nuestra hermosa iglesia. Los equipos limpian y quitan el polvo del altar, el baptisterio, la Piedad y los altares laterales; reemplazan el agua bendita, los manteles del altar y las velas, pulen los candelabros y quitan las flores marchitas de los arreglos florales.

La Iglesia está decorada con arreglos florales con el fin de embellecerla para el Rey de Reyes y para nuestra patrona Nuestra Señora de Gracia la Virgen María. Decoramos y cuidamos las flores durante la semana.

El Ministerio de Mantelería Pequeña para el Altar es un ministerio sencillo y humilde que cuida y atiende la mantelería pequeña para el altar que se usa durante la misa y otros sacramentos. Nuestro ministerio es responsable de remojar, lavar y planchar la mantelería pequeña para el altar (purificadores, corporales y toallas para los dedos). La mantelería se recoge cada semana, se limpia, se plancha y se dobla en casa, y se devuelve a la iglesia la semana siguiente.

El propósito del Ministerio de Servicio del Altar es capacitar a los jóvenes de nuestra parroquia para que ayuden al sacerdote a ofrecer la Santa Misa. Se espera que esta participación inspire a todos los varones a considerar un camino vocacional: el sacerdocio o la vida religiosa. Todos los varones que hayan completado su primera comunión están invitados a participar en este sagrado ministerio.

En la Adoración Eucarística, continuamos adorando a Jesús, quien está verdaderamente presente en Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad en el Santísimo Sacramento. Los adoradores se inscriben por un período de tiempo específico, ya sea semanalmente o según lo permita su horario.

Abierto a todos los presentes en la iglesia para rezar el rosario y las oraciones de la Novena a la Divina Misericordia, los viernes antes de la Misa de las 12:15 p.m.

La exaltación de proclamar las lecturas de la Misa es, por tradición, ministerial. Es un llamado, no para todos, y requiere dones particulares del Espíritu Santo para ser considerado para este ministerio. Un Lector en el Altar debe ser invisible, escondido dentro del texto que se lee. Por lo tanto, el papel del Lector es recitar el texto de tal manera que el texto mismo, y no la persona, pueda hablarnos. Este ministerio requiere un conocimiento avanzado de la Biblia, preparación, dedicación, humildad y reverencia, una voz que la gente quiera escuchar y pueda ser escuchada, excelencia en la pronunciación, disposición a ser entrenado y compromiso con una relación diaria con el Señor. Quien pueda discernir un llamado a este ministerio debe tener la recomendación del Sacerdote.

Proporciona música sacra para las misas dominicales, ciertas misas de días festivos y días santos de precepto.

Visitar, orar y llevar la Eucaristía a nuestros feligreses institucionales o confinados en sus hogares.

Únase a nosotros para rezar los Misterios Gozosos del Rosario y para devociones especiales ocasionales.

El propósito del Apostolado de las Siete Hermanas es orar por nuestros párrocos, seminaristas, obispo y papa.

Los coros están abiertos a niños de 6 a 18 años de edad.

Las señoritas de la parroquia, entre el 3.º y el 12.º grado, sirven como sacristanas. Los voluntarios preparan los vasos sagrados, los manteles, los libros y las vestimentas antes de la liturgia de la misa y los retiran al concluir la misma.

Los acomodadores saludan a los feligreses y les distribuyen boletines cuando entran a la iglesia para la misa, ayudan a sentarse y guían a las personas para recibir la comunión, recogen las colectas, desean lo mejor a las personas cuando salen de la iglesia y recogen boletines y artículos que quedan en los bancos.